11 enero 2007

Inestable e Inevitable

"Juventud divino tesoro" alguna vez nombrado por un poeta que en la silueta de un hombre hay amor. Los jóvenes sentimos todo con certeza y sensibilidad, cual si fuera la personalidad; diría que es bipolaridad o tal vez confusión e inestabilidad con la que vemos nuestra realidad y es así, como lo sentimos y nos refugiamos hasta en la más pequeña y destilada forma de amistad.
Dicen que "esperar es una prueba" es tendencia a madurar y llegar a comprender que lo que anhleas puede convertirse en realidad, pero ésto es difícil por que a nadie le gusta esperar, resistir, vivir en incertidumbre y saber que lo más amado no lo puedes abrazar, todo éso te hace cabilar. No solamente esperar, anhelar y resguardar son parte de tu inestabilidad de no poder aguantar; también amar, es saber que lo que deseas es más fuerte que un impulso cotidiano, desentrañar la importancia del objeto y la pasividad que te lleva a disfrutarlo.
De igual manera, se agota todo el amor que alguna vez se ha dado y es tan inestable y cabizbajo que te sientes derrotado, prefieres desplazarlo y ponerlo en alguien que pueda cuidarlo. Infinidad de cosas que no se mantienen sólidas, entre tantas, existen algunas que ni si quiera percibes ni cuando, ni como, ni donde, ni a que hora suceden; una de ellas es cuando haces amistades y de una manera no intencionada te empiezas a cobijar en esta persona en la cual comenzabas a confiar con platicas constantes, con salidas a un bar, con practicas de estudio y muchas cosas más y sientes la necesidad de amar, de querer, pero son tus únicas intenciones que no te detienes y ni siquiera puedes parar; es, entonces cuando llegas a la realidad de que todo era un juego imaginario, esa persona en la que iniciabas dando tu credibilidad se dío cuenta de cuanto la querías y te puso un alto, te amarró tus alas falsas y poco a poco te las fue cortando, quitando lo que habías construido a lo largo de tu estadío en su regazo como amigos y parte de ésto es lo que conduce a cierta inestabilidad puesto que no sabes que vendra en un nuevo día y resulta en confusiones, malos entendidos, falsas promesas hacia ti mismo y un sin fin de largos senderos por andar.
Sin embargo, no puedes evitar que cuando hay instantes en la vida en los que extrañas tanto a algunas personas quisieras extraerlas de tus sueños y envolverlas en un abrazo, por que esas personas que lloran o a aquellas a quienes les duele, así como aquellos que han buscado y aquellos que han tropezado; por que exclusivamente ellos pueden apreciar la importancia de las personas que han tocado sus vidas y que les han acariciado el corazón.
Son éstos, algunos momentos tan frágiles y efímeros como el pétalo de una flor y tan inciertos como una rosa en el desierto, a veces por ésto se sufre y a veces por éso te callas y lloras en silencio, pero no todo es inestabilidad, desconcierto y fragilidad, también, hay cosas inevitables e inverosímiles que te inquietan, como poder observar la ternura disfrazada de mujer que es el reflejo de un ángel, como inexorable es olvidar esa mirada suya que cautiva con refranes.
Amar, ese sentimiento que lo puede todo, que grita, que abarca, que obtiene y que conquista, que brilla por si solo donde rara vez se llega, ese momento que tanto imploro, confuso, si derramar la vida, entregar el alma o morir solo.
Pero ésto no lo es todo, amar también es soñar, persistir con ardoroso afán la ilusión de: que divino sería en el verano estar a su lado en la orilla del mar sintiendo su abrazo y la indescriptible calidez de su presencia; sentir: que grato sería llevar a mi amada conmigo a ese lindo lugar murmurandole cuanto la amo, expresar: que a pesar de todo la felicidad puede estar de mi lado sin pensamientos que puedan cambiarlo, idealizar: que nacimos para amarnos y no separarnos jamás.
Así veo todo, con amor. Éso que es inevitable como cuando amas a alguien, que no puedo conformarme con verla y quiero sentir sus brazos, acariciar sus labios con los míos y fundirnos con el más hermoso beso, sentir sus manos en mi cuerpo y llenarme de caricias, que todo sea tierno, pero hay mucho más que éso y también hay tropiezos ya que nadie me enseño ni me dijo como tenía que amar, tampoco nadie me dijo que tenía que sufrir para hacerlo, que había que llorar y entregar el alma, tampoco alguien me dijo que había que vivir y morir para saber lo que es amar y ahora que he aprendido ésto no me importa sufrir, llorar o entregar el alma, por que se vivir y tendré que morir y no me importa nada por que vivo para éllo.
Otra cosa que no se puede evitar es volver a soñar y sí se sueña mucho se vuelve una ilusión que luego la idealizas y se transforma en devoción, pero tratas de cumplir esos sueños en los que te vas y regresas y los ves realizados para buscarla como lo has soñado.
¿Sabes? una cosa si es segura y... es que nunca se olvida y recuerdas con placencia cuando el viento susurraba a tu oído sus palabras, cuando sentías en el pecho su latir desde su espalda, como está en mi mente sin poder olvidarla.
Ahora jóven, mañana adulto y pasado viejo en el poco recorrido de mi vida he encontrado a muy pocas personas que lograron conquistar mi corazon, pero estas se convierten en pilares esenciales de nuestra vida, de nuestro existir, del mismo sentir y muy pocos nombres se quedan grabados para siempre y eternamente en algún rincón de tu alma, por que sabes... muy pocas personas son como tu, el o ella, como su corazón y esas personas inspiran a escribir la más hermosa o la más triste canción que del corazón pueda nacer, por que sabes... muy pocas personas han conocido el amor.
Uno entrega amor y haste el alma éso es seguro, pero ahora que nos volvamos viejos que dirá el corazón ¡algo más seguro! tal vez, éso sea el destino y no lo dudo, solo espero seguir amando y que me amen como cuando era un jóven inmaduro.
Solo recuerda que la vida no es cuantas veces respiras, si no, cuantas veces te quitan el aliento y empieza cada dia como si fuera a propósito no nada más por que lo tienes que vivir.
En fin, solo quiero que sepas y que siempre tengas presente que la ligereza y la locura del amor te llevan a lo único inestable que probablemente también inevitable es no saber de quien más te podrás enamorar...
...JK

¡Sabes! chaparra, siempre serás la niña que me llena el alma
como un mar inquieto como un mar en calma
siempre tan lejano como el horizonte
gritando en silencio con mis labios tu nombre...
Pd. esto es algo que escribí hace algún tiempo,
pero quiza ya haya cambiado de parecer en
algunas ideas, en fin, saludos ultracósmicos y
abrazos siderales. Buenos trazos, buen día.
H. aN. D.